Las nuevas cepas y variantes nacen por mutaciones puntuales en el genoma del virus, surgidas al azar en su multiplicación dentro de las células humanas. Si estas mutaciones no afectan a la totalidad de la proteÃna S, es muy probable que la vacuna siga siendo efectiva ya que precisamente la vacuna estimula el sistema inmune para enfrentarse a la proteÃna S del virus.
Hasta la fecha los estudios publicados muestran que las actuales vacunas inducen respuestas de anticuerpos que mantienen su capacidad neutralizante frente a las nuevas variantes.
Actualización: 25/6/2021