Vicens DÃaz de Brito y Erika Esteve*
26/05/2021
* Vicens DÃaz de Brito y Erika Esteve son jefe y médica adjunta, respectivamente, del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Parc Sanitari Sant Joan de Déu, en Sant Boi de Llobregat (Barcelona).
La lactancia materna tiene múltiples beneficios tanto para la madre como para el bebé. Aparte de su riqueza desde el punto de vista nutritivo, el alto contenido en inmunoglobulinas del calostro y la leche materna es la primera y más segura ‘vacuna’ que pueda recibir el lactante, ya que confiere protección frente a múltiples infecciones en las primeras semanas y meses de vida.
En el periodo neonatal, los bebés están expuestos a infinidad de microorganismos, que tienen como principal puerta de entrada las barreras mucosas. En cambio, inicialmente con un sistema inmunitario inmaduro para poder hacer frente a los patógenos.Â
La leche materna contiene numerosos componentes de la inmunidad innata —no especÃfica— y de la adquirida —defensas especÃficas adquiridas por la experiencia previa de la madre—, que se transmiten a los bebés, y generan asà una protección activa y pasiva contra las infecciones.Â
“La leche materna contiene numerosos componentes de la inmunidad innata y adquirida que se transmite a los bebés y los protegeâ€
En este sentido, la leche materna contribuye a una reducción importante de la morbimortalidad infantil, cuando se realiza lactancia exclusiva durante al menos los seis primeros meses de vida del bebé.
La actual pandemia por el COVID-19 ha implicado una gran preocupación entre las madres lactantes por diferentes motivos.Â
Al inicio de la pandemia, estas inquietudes se centraban en la posibilidad de contagio, hasta el punto de que en muchos entornos se habÃa llegado a contraindicar la lactancia en las mujeres con diagnóstico positivo de COVID-19.Â
No obstante, varios estudios ya han demostrado que el virus no se transmite a través de la leche materna y que, además, esta contiene anticuerpos especÃficos contra el virus en las mujeres que han pasado la enfermedad. Estas evidencias han llevado a recomendar no interrumpir la lactancia en caso de contraer la infección, aunque se recomienda seguir extremando las medidas de protección e higiene durante el amamantamiento en la medida de lo posible.
Más recientemente, con la aprobación de las vacunas contra el SARS-CoV-2, los miedos se han centrado en los potenciales efectos nocivos que estas podrÃan tener para los bebés durante la lactancia.Â
En este sentido, muchos profesionales las contraindican ante la ausencia de evidencia cientÃfica; o dejan la elección de la vacunación y/o de mantener la lactancia en manos de las madres, en base al riesgo de COVID-19 a la que estén expuestas.
“La legislación permite los ensayos clÃnicos en embarazadas y lactantes, siempre que supongan un beneficio para la mujer o el bebéâ€
La legislación actual permite los ensayos clÃnicos con medicamentos en mujeres embarazadas y en perÃodo de lactancia, siempre que estos puedan suponer un beneficio para la mujer o el bebé. Sin embargo, los miedos y dilemas éticos que esto plantea son muchos. Asà que la seguridad de la mayorÃa de fármacos durante la lactancia, incluidas las vacunas, se limita al seguimiento de estos en el perÃodo posterior a su comercialización.
Ante este escenario, profesionales del Parc Sanitari Sant Joan de Déu que desarrollan su labor en primera lÃnea, que son madres lactantes y querÃan vacunarse, decidieron emprender una investigación en este campo.Â
AsÃ, de la mano de la doctora Erika Esteve, médica adjunta del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital de Sant Boi, y de todo su equipo, con el doctor Vicens DÃaz de Brito al frente, se puso en marcha el estudio LacCOVID, publicado recientemente en el repositorio medRxiv.
Los resultados muestran que la vacunación con la vacuna de Pfizer/BioNTech es segura durante el perÃodo de lactancia y que, además, transmite anticuerpos a la leche materna.
“La vacuna de Pfizer/BioNTech es segura durante el perÃodo de lactancia y, además, transmite anticuerpos a la leche maternaâ€
Junto a Erika, 31 mujeres más, gracias a su valentÃa, han participado en este trabajo pionero. Aunque se trata de una cohorte pequeña y que todavÃa no ha finalizado el seguimiento —previsto a seis meses—, estos datos sugieren que, tal y como sucede con otras enfermedades infecciosas o con otras vacunas, los bebés amamantados por mujeres inmunizadas podrÃan estar protegidos frente al COVID-19, al menos mientras dura el perÃodo de lactancia.Â
El perÃodo de tiempo de esta transmisión de anticuerpos a leche materna está todavÃa por determinar, pero según los datos analizados se espera que se mantenga mientras duren los niveles de anticuerpos en sangre.
Esta cohorte incluye únicamente mujeres vacunadas con Pfizer/BioNTech, pero otro estudio reciente demuestra que los resultados son extrapolables a las mujeres vacunadas con Moderna.Â
Además, existen otros estudios en marcha con otras vacunas diferentes a las dos anteriores, ambas basadas en tecnologÃa ARN mensajero, que próximamente ofrecerán más datos en este campo.
Por último, hay otros estudios en marcha con distintas vacunas en madres lactantes que permitirán determinar los niveles de respuesta inmunológica y su paso a la leche materna. Esto contribuirá a un conocimiento más profundo sobre el papel protector de la leche materna contra el COVID-19.
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AVISO: Este artÃculo recoge el análisis de una o varias fuentes expertas según la evidencia cientÃfica disponible en el momento de su publicación y podrá ser actualizado si surgen nuevas evidencias.Â